Nearshoring significa acercar la producción al territorio de consumo. Consiste en mudar las fábricas del país de origen a uno cercano en el que todo sea más barato: salarios, electricidad, combustibles, insumos y hasta los impuestos. Los tratados de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá han abaratado las exportaciones y los aranceles, además, nuestra vecindad con Estados Unidos es el principal atractivo de nuestro país, ya que compartimos 3,152 kilómetros de frontera. Por eso México es tan atractivo para este modelo industrial.