LA GENERACIÓN DE ENERGÍAS LIMPIAS SE REDUCE UN 20% EN MÉXICO

En 2023, la generación de energías limpias en México cayó casi un 20% en comparación con el año anterior, representando sólo el 24.3% del total de energía producida en el país. Esto supone un fuerte retroceso respecto al 31.2% registrado en 2022, poniendo en duda el objetivo de alcanzar un 45% de generación limpia para 2030.

El panorama no es alentador. Factores internos, como la creciente demanda energética impulsada por el nearshoring y la acelerada industrialización en estados como Nuevo León y Coahuila, están ejerciendo una presión sin precedentes sobre el sistema eléctrico. Según Aidana Velázquez, de Enlight, “para que el nearshoring sea sostenible, necesitamos un suministro eléctrico eficiente y limpio”.

Además, factores externos complican aún más la situación. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París ha generado incertidumbre sobre la cooperación internacional en metas climáticas, mientras que la falta de inversión, tanto pública como privada, es un obstáculo crítico.

Un análisis del IMCO sobre el Plan Nacional de Energía 2024-2030 señala que, aunque hay iniciativas prometedoras, como el desarrollo de infraestructura eléctrica con inversión mixta, su éxito dependerá de reglas claras y certidumbre para los inversionistas.

Entre las estrategias propuestas por el Gobierno están el fortalecimiento de la energía solar y eólica, junto con la eliminación gradual del uso de carbón. Sin embargo, la realidad muestra que alcanzar las metas planteadas requiere no solo intención política, sino también un enfoque claro hacia la transición energética.

“México tiene la oportunidad de transformarse en un referente de innovación y sostenibilidad, pero es esencial priorizar políticas internas que garanticen resultados concretos”, señala la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

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